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Uso de marcador POA ¿qué esperar en el futuro?
Uso de marcador POA ¿qué esperar en el futuro?
Uso de marcador POA ¿qué esperar en el futuro?
El marcador POA (Present On Admision) se usa para identificar cualquier diagnóstico o condición clínica que está presente en el paciente al momento de ingresar a un recinto hospitalario, permitiendo distinguir de aquellas que se desarrollan en el contexto de la hospitalización. Se ha ido convirtiendo en parte importante de la calidad del registro clínico.
Uno de los desafíos relacionados con el sistema de pago por GRD es aprovechar de mejor manera esta información y relacionarla directamente con el desempeño hospitalario.
Ya el año pasado se empezó a incorporar el POA en la medición del indicador ministerial asociado a la tasa de lesiones por presión (LPP), permitiendo complementar la información, e incluso contrastar lo registrado en las unidades de Calidad de cada hospital. Esto ha facilitado un seguimiento más riguroso de este indicador así como poder discriminar de mejor manera aquellas LPP presentes previo a la hospitalización, que requieren igualmente manejo de enfermería, pero cuya presencia y progresión requieren análisis y formas de abordaje distintos y tienen además otras responsabilidades. Adicionalmente, los sistemas informáticos GRD permiten obtener información rápida de los pacientes afectados en relación a factores tales como su estancia total, servicios clínicos más frecuentes, complejidad en términos del PM GRD, condición de egreso, entre otros, lo que permite caracterizarlos mejor, particularmente aquellos con estancias prolongadas.
Si bien esta es una mirada desde la perspectiva de la calidad de la atención, la presencia de complicaciones intrahospitalarias también afecta en términos financieros. En primer lugar, incide en la estancia total, y por ello, en el costo económico de dicho egreso, ya sea por mayor tratamiento farmacológico, estancia más prolongada e incluso ocasionalmente la necesidad de intervención quirúrgica adicional. Un estudio realizado en EEUU en 2007 evaluó el impacto financiero en Medicare si se hubiera pagado basándose en la presencia o no de diagnósticos con POA. Se estimó que a nivel país pudieran haberse ahorrado cerca de US$800 millones, lo que no es menor, considerando los siempre escasos recursos en salud. El trabajo de tesis de la enfermera Carmen Astargo: “Costos asociados a eventos adversos (EA), una aproximación desde los GRD”, evidencia la utilidad de los POA para discriminar la presencia de EA, los que elevarían claramente los costos de atención, reflejándose en un mayor peso GRD de los egresos (los EA más que triplican los pesos GRD)[1].
Estamos conscientes de que no es trivial instalar una política de pago basada en el desempeño clínico en relación a la presencia de EA, sin embargo, sería interesante plantearse de qué forma pudiera abordarlo FONASA en el futuro en vistas de que el sistema de financionamiento vía GRD se ha ido consolidando en la red pública, y está siendo incorporado cada vez más ampliamente en la red privada de salud a través de la compra de servicios y resolución de las listas de espera. En particular, la nueva Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC), anticipa un importante uso de la red privada por parte de pacientes del seguro público.
¿Cómo podemos medir el impacto financiero a través de los POA? ¿Sus resultados reflejan una mejor o peor calidad de la atención? ¿Cómo pudiera contribuir la medición y análisis de los POA a una mejor atención y gestión de los recursos? No se trata solo de identificar qué hospitales y/o clínicas podrían tener elevadas tasas de complicaciones intrahospitalarias, el foco debiese estar en contribuir a mejorar esta situación y desarrollar lineamientos y formas de abordaje.
[1] https://www.metamodelo.cl/2024/07/25/costos-de-la-no-calidad-vision-desde-grd-carmen-astorga/
El marcador POA (Present On Admision) se usa para identificar cualquier diagnóstico o condición clínica que está presente en el paciente al momento de ingresar a un recinto hospitalario, permitiendo distinguir de aquellas que se desarrollan en el contexto de la hospitalización. Se ha ido convirtiendo en parte importante de la calidad del registro clínico.
Uno de los desafíos relacionados con el sistema de pago por GRD es aprovechar de mejor manera esta información y relacionarla directamente con el desempeño hospitalario.
Ya el año pasado se empezó a incorporar el POA en la medición del indicador ministerial asociado a la tasa de lesiones por presión (LPP), permitiendo complementar la información, e incluso contrastar lo registrado en las unidades de Calidad de cada hospital. Esto ha facilitado un seguimiento más riguroso de este indicador así como poder discriminar de mejor manera aquellas LPP presentes previo a la hospitalización, que requieren igualmente manejo de enfermería, pero cuya presencia y progresión requieren análisis y formas de abordaje distintos y tienen además otras responsabilidades. Adicionalmente, los sistemas informáticos GRD permiten obtener información rápida de los pacientes afectados en relación a factores tales como su estancia total, servicios clínicos más frecuentes, complejidad en términos del PM GRD, condición de egreso, entre otros, lo que permite caracterizarlos mejor, particularmente aquellos con estancias prolongadas.
Si bien esta es una mirada desde la perspectiva de la calidad de la atención, la presencia de complicaciones intrahospitalarias también afecta en términos financieros. En primer lugar, incide en la estancia total, y por ello, en el costo económico de dicho egreso, ya sea por mayor tratamiento farmacológico, estancia más prolongada e incluso ocasionalmente la necesidad de intervención quirúrgica adicional. Un estudio realizado en EEUU en 2007 evaluó el impacto financiero en Medicare si se hubiera pagado basándose en la presencia o no de diagnósticos con POA. Se estimó que a nivel país pudieran haberse ahorrado cerca de US$800 millones, lo que no es menor, considerando los siempre escasos recursos en salud. El trabajo de tesis de la enfermera Carmen Astargo: “Costos asociados a eventos adversos (EA), una aproximación desde los GRD”, evidencia la utilidad de los POA para discriminar la presencia de EA, los que elevarían claramente los costos de atención, reflejándose en un mayor peso GRD de los egresos (los EA más que triplican los pesos GRD)[1].
Estamos conscientes de que no es trivial instalar una política de pago basada en el desempeño clínico en relación a la presencia de EA, sin embargo, sería interesante plantearse de qué forma pudiera abordarlo FONASA en el futuro en vistas de que el sistema de financiamiento vía GRD se ha ido consolidando en la red pública, y está siendo incorporado cada vez más ampliamente en la red privada de salud a través de la compra de servicios y resolución de las listas de espera. En particular, la nueva Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC), anticipa un importante uso de la red privada por parte de pacientes del seguro público.
¿Cómo podemos medir el impacto financiero a través de los POA? ¿Sus resultados reflejan una mejor o peor calidad de la atención? ¿Cómo pudiera contribuir la medición y análisis de los POA a una mejor atención y gestión de los recursos? No se trata solo de identificar qué hospitales y/o clínicas podrían tener elevadas tasas de complicaciones intrahospitalarias, el foco debiese estar en contribuir a mejorar esta situación y desarrollar lineamientos y formas de abordaje.
[1] https://www.metamodelo.cl/2024/07/25/costos-de-la-no-calidad-vision-desde-grd-carmen-astorga/
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